Una noche centrifugada llena de estrellas y puntitos blancos tenues e impunes ante nuestras caras de asombro al ver aquella maravilla majestuosa y especial que nos brinda la oscuridad infinita.
Pensamientos abruptos de aquellos días de insólita inquietud nos atrae al lado oscuro y nos persigue a abrazar el manto que nos acuna cada día en nuestros sueños.
Minuciosos deseos de esperanza recorren nuestra flora salvaje situada en nuestra mente, la cual desea explotar y desaparecer para volver a crear algo nuevo como un big bang escondido en lo más profundo de las almas de las personas, aunque pocos saben las virtudes claras que permanecen más allá de nuestros ojos sumergidos en pompas circundantes de alegría y buena sabiduría que tú jamás podrías entender en estos momentos de caminos agrietados...
Solo quiero una sonrisa.
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